sábado, 11 de abril de 2015

Hechizo de un viernes por la noche.

      Chamán
        1  m. Hechicero al que se supone dotado de poderes sobrenaturales para sanar a los enfermos,    adivinar, invocar a los espíritus.o al que se supone dotado de poderes sobrenaturales para sanar a los enfermos, adivinar, invocar a los espíritus.

El viernes 27 de marzo, cerca de las 9 de la noche, una voz amiga me dijo al oído que la siga. Sólo comentó algo acerca de un viento del sur. Tan sólo me advirtió sobre un grito profundo, como el aullido de un lobo.

La cita fue en Niceto y la entrada la obtuvimos a través de una ventana pequeña a la que sólo se alcanzaba trepándose a un banquito, como en los viejos tiempos, cuando el mundo era pequeño y nuevo para uno- niño.

PH Javier López Uriburu  (Imagen extraída del facebook de la banda)
Nosotras eramos cuatro, adentro nos sumamos a un grupo que comenzó a aumentar a los largo del recital. De repente, Shaman subió al escenario y comenzó a hacer sonidos guturales: sumidos en su propio tiempo,  pausado, expectante. 

Como comunicándose con el más allá, pero en el corazón de Palermo Hollywood, todo aquello logró convertirse en un ritual, íntimo y comunitario a la vez. 
Y es que Shaman y los Pilares de la Creación se habían reunido allí, “donde nacen las estrellas”, como indica el nombre de su disco.
Shaman Herrera se paró sobre el escenario, con un poncho sobre un hombro derecho, y nos  introdujo así,  con su guitarra y su canto telúrico, en una gran zapada. Lo acompañaron los otros tres integrantes de la banda: Adrian Conti, Alejandro Bertora y Eduardo Marote, -compañeros con los que toca hace tres años-.

 La interpretación particular de Shaman y su voz danzante, acompañada por los instrumentos de Adrian, Alejandro  y Eduardo, lograron remitirme a un paisaje del sur, a sus montañas, a sus lagos, a las leyendas que dejan oírse en los ecos de esa inmensidad. También crearon vuelos hacia un futuro utópico: hacia un desierto de edificios, donde el sol se deja ver, y las horas son eternamente doradas.

Como si fuera un juglar del medioevo, Herrera canta “no me pueden decir que el camino es un solo" y su figura, de pelo largo y barba oscura, se volvió sobrenatural y sabia. La forma de actuar las canciones de Shaman Herrera, reflejan la felicidad y el dolor, como si su voz fuera dueña de la verdad oculta de ambas .Hoy canto fuerte, bajo el agua de la ducha, con la intención de descubrir mis propias verdades, sanando el alma, como un chamán.

Para aquellos que no conocen la banda, les dejo una frase que  me llamó la atención  y la url de su bandcamp: “reverberando la voz y el eco de los días futuros”


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